El campeonato de España de subidas de montaña llegaba a su fin los días 23 y 24 de octubre de 2021. En la misma cita también se repartían los puntos para el Campeonato Autonómico Valenciano. Acompañamos a nuestro piloto representante Mario Bermúdez, el cual, muy cortésmente nos facilitó sus impresiones de la carrera en primera persona. Esto nos contaba una vez concluida la misma.
Incertidumbre en la tarde el viernes, la climatología parecía presagiar una carrera complicada para el fin de semana, la lluvia estaba presente en el asalto de Ibi. Solamente aportaba tranquilidad la posibilidad de que dejase de llover el sábado a las 8AM como anunciaba el parte meteorológico.
Como si los meteorólogos tuviesen línea directa con el cielo, las previsiones se cumplían, el sábado a la 8Am paraba de llover. Comenzamos con las tandas libres, los equipos iban con prudencia, ya que el piso aun requería neumáticos que evacuasen agua.
Llegado nuestro turno de entrenamiento y ya con el piso algo más seco, nos disponemos a comprobar ya en pista que todo lo ensayado funcionaba. Nada más lejos de la realidad, iniciada la primera manga libre empezamos a notar perdida de potencia, el motor se nos queda a intervalos a 3 cilindros. No puede ser me digo, todo está revisado, pero los coches de carreras son caprichosos y te lo hacen ver, permitiéndonos solo completar la primera de las 3 mangas libres.
Comenzamos a intercambiar piezas de repuesto, con la fe de que demos con la falla a tiempo para la primera manga oficial, parece que sí, parece que está logrado, pero, mi desilusión comienza a los pocos metros recorridos dirección a la salida, el coche no quiere correr y a 1 km de recorrido de prueba decidimos abandonar para no hacer males mayores.
Concluye para nosotros la jornada de carrera del sábado, no tenemos en nuestro poder ningún tiempo como referente, ni tampoco ningún tiempo oficial que nos sitúe en la tabla de resultados, pero el día no ha terminado. No hay descanso en la tarde, mientras otros equipos descansan e intercambian datos y sensaciones, nosotros nos ponemos manos a la obra, no nos rendimos.
En esta labor de reparación contamos con Antonio Arenas, buen amigo, compañero de carreras y excelente mecánico (entendido en los caprichos q demandan los coches de competición).
Voila!! los inyectores!!…con la rampa de inyectores bajo el brazo volamos a 50 km de donde nos encontrábamos para llamar a la puerta de otra persona que comparte nuestra locura (Iván Penalva) nos abre su casa y le presentamos nuestros inyectores a su máquina de ultrasonidos.
¡¡Magia!! soplan de forma equilibrada y uniforme. Pasadas las 22PM quedaba todo montado y listo. Con los dedos cruzados dimos por concluido el sábado y nos fuimos a la cama con la esperanza de tener motor el domingo.
Al día siguiente la climatología no sería lo que intranquilizara a los equipos, ya que el sol se abrió hueco entre las nubes y acontecía un buen día de carreras. Los motores empiezan a rugir, comenzaos con la primera manga y única de entrenamientos, todo va bien, el motor rinde, me mentalizo solo yo puedo ganar una guerra distinta.
Salimos a la única manga de carrera que nos queda y lo conseguimos, nos situamos primeros de turismos de la FACV, sacando una diferencia de 4″ al equipo que nos sigue en la tabla de tiempo. Cotejando los tiempos de los participantes del campeonato nacional nos hubiésemos colocados en 5ª posición, un magnífico resultado. Nuestro empeño ha dado sus frutos, la victoria nos resulta más gratificante por todo el trabajo realizado, el pulso vuelve a su estado fisiológico normal. Carrera concluida. Próxima parada, Subida al Garbi.
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